viernes, 17 de junio de 2011

Idioma Corporal (Angelo Escobar)


Prometo que no voy a amarte
paseando en auto ni yendo al mall.
Quiero que seas mi estandarte, mi poesia,
revolucion.
Y hacer leyenda con un beso,
y retomar tambien la accion,
para decirle al diablo luego:
fui condenado por dar mi amor.
Y si es que llega a preguntar mi procedencia
solo dire que soy tan viejo como el tiempo.
Y si me quiere confundir con su elocuencia,
contestare que solo entiendo
tu idioma corporal.
Le debo tanto a la mentira
que me ha salvado mas de una vez,
como a lo cierto, que me mira
pensando cuando ire a crecer.
Por sentenciarme en ocasiones
declaro guerra insomne al azar,
por que, si tuviera visiones,
la tierra entera podria salvar.
Y si no gustas del parametro que grito,
tan solo por que desconoce las fronteras,
entonces dejame, como ha sido tu rito,
que la ternura muere cuando es embustera.
Y si te espantas de esta furia verdadera,
esta que, cuando canto, a todo el mundo invito;
y si argumentas que mis palabras son nuevas,
entonces callame por siempre con
tu idioma corporal.
Prometo que no voy a amarte
solo escapando de algun sufrir;
se sabe que que tanto alegria como tristeza
es existir.
Y que me falten pretenciones
no dice que no se soñar;
ves que me sobran las canciones?
esta es mi forma mejor de amar...
Esta es mi forma de amar! 

sábado, 26 de febrero de 2011

Papel Volantín


Aquí te traigo un volantín
Para que lo eleves y vuele tu pena.
Aquí te traigo escrito en papel volantín
Un poema que dice que quiero volverte a ver
A ver sonreír…

Y que es mentira que no se puede viajar por el tiempo
Y que se puede ser niños más de una vez
Y que el amor es tan fuerte como el viento
Y la tristeza tan frágil como un volantín

Vuelve ser niña conmigo
Vuelve a sonreír…
Deja que vuele tu pena junto al volantín…

Vuelve ser niña conmigo
Vuelve a sonreír…
Deja que vuele tu pena…

Y ahora que somos niños
Subamos al volantín
Sobrevolemos el mapa
El mapa de lo que llaman país
Y transfórmemolo entero
Que para eso somos niños, de nuevo…

Y hagamos de la pasta base una cazuela
Y hagamos de cada McDonald’s una ramada
Y hagamos de cada juzgado un cine
Y hagamos de cada disco una peña
Y hagamos de cada furgón policial un carro de carnaval
Que diga que vamos a celebrar una nueva constitución
En papel volantín.

Vuelve ser niña conmigo
Vuelve a sonreír...
Deja que vuele tu pena junto al volantín…

Vuelve ser niña conmigo,
Vuelve a sonreír…
Deja que vuele tu pena…

Y que todos vuelvan a ser niños con nosotros
Que chile aprenda de nuevo a leer a ya escribir
Y que yo seque tus lágrimas
Y tú me seques las lágrimas
Que Chile se seque las lágrimas
con papel volantín

VI


Entonces en la escala de la tierra he subido
entre la atroz maraña de las selvas perdidas
hasta ti, Macchu Picchu.
Alta ciudad de piedras escalares,
por fin morada del que lo terrestre
no escondió en las dormidas vestiduras.
En ti, como dos líneas paralelas,
la cuna del relámpago y del hombre
se mecían en un viento de espinas.

Madre de piedra, espuma de los cóndores.
Alto arrecife de la aurora humana.
Pala perdida en la primera arena.
Ésta fue la morada, éste es el sitio:
aquí los anchos granos del maíz ascendieron
y bajaron de nuevo como granizo rojo.

Aquí la hebra dorada salió de la vicuña
a vestir los amores, los túmulos, las madres,
el rey, las oraciones, los guerreros.

Aquí los pies del hombre descansaron de noche
junto a los pies del águila, en las altas guaridas
carniceras, y en la aurora
pisaron con los pies del trueno la niebla enrarecida,
y tocaron las tierras y las piedras
hasta reconocerlas en la noche o la muerte.

Miro las vestiduras y las manos,
el vestigio del agua en la oquedad sonora,
la pared suavizada por el tacto de un rostro
que miró con mis ojos las lámparas terrestres,
que aceitó con mis manos las desaparecidas
maderas: porque todo, ropaje, piel, vasijas,
palabras, vino, panes,
se fue, cayó a la tierra.

Y el aire entró con dedos
de azahar sobre todos los dormidos:
mil años de aire, meses, semanas de aire,
de viento azul, de cordillera férrea,
que fueron como suaves huracanes de pasos
lustrando el solitario recinto de la piedra.
 

jueves, 10 de febrero de 2011

LUSTRA HUESOS

Como caballero un kiltro callejero
Comía pasto y basura para su dieta
Tenía estilo y pasaporte de viajero
Unos libros, una hoja y un lápiz en su maleta

Tiene penas y sueños en sus ojos
Golpea con su cola el letrero de la esquina
Hacia deporte persiguiendo a los autos rojos
Se rascaba las pulgas que botaban los de raza fina

Escuchaba silbidos de llamados extraños
No tiene dueño ni amigos el canino
Rezaba en su lengua las canciones de un ermitaño
Babeaba hambre mojaba las huellas del camino

Estuvo planeando el olvido
Esperando que le tiraran la pelota
Esta vivo despierto pero roncando
La esperanza que después de esta vida le tocara otra.



EDUARDO ALVAREZ




Gracias por el aporte hermano...

EN MIS SUEÑOS


Lejos de mi tierra añoro
cuando en mis sueños
me abrazan las altas cumbres
de mis montañas.
No es tan ancho el mar
hermanas, hermanos
y de pie estoy sobre estas aguas,
les digo.
Envíenme vuestro caballo
azul, galopando volveré
De lejos vengo, pero mi
corazón resplandece
De ustedes soy hijo, pues
Así hablaré a nuestra Gente
Amada.

Elicura Chihuailaf

domingo, 22 de agosto de 2010

¿DE ROCA O DE PAPEL?, LO SABES... (MIO)


Mañana gritarás un suspiro,
cayendo levemente en ese pozo de cal.
Sal de ahí, levita con tu cantar,
Sal, sal de ahí
Que esos perros no parar de llorar.

Esa textura, ¿la conoces?
mmm…me parece irreal.
Corrí tanto tiempo, pero tanto tiempo
se me olvido tu peregrinar.
Salta esa nube que tapa el contacto visual.

A veces áspero, por momentos suave.
Cante mijita’, cante,
Puede ser la ultima vez, no ve que la cosa esta tan rara
Que en esta vida el tuerto es rey.
¿Ya la reconoces?

Ni de roca ni de papel
Solo el azar descubrirá tu piel.

jueves, 19 de agosto de 2010

Como la mar, los besos (Vicente Aleixandre)





No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.

Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.

Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.

Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.